La rendición más impactante en la historia del boxeo.
¿imaginas algo imprevisto en una pelea? algo que te haga saltar de la silla, callar y meditar hasta el cansancio del por qué de lo acontecido. Una meditación que puede llevar dias, noches e incluso más 40 años sin encontrar una respuesta clara. Eso fue lo que paso la noche del 25 de noviembre del año 1980.
Contexto de la pelea.
Leonard vs Durán se enfrentaron por primera vez un 20 de junio de 1980, dando lugar a una de las trilogias más epicas en la historia del boxeo. Si bien esta vez nos vamos a enfocar sólo en la segunda pelea, es importante rememorar lo que habia sucedido en la primera, ya que es un ingrediente a tener en cuenta para sumarle incredulidad al asunto.
El 20 de junio de 1980 el Estadio Olímpico de Montreal fue testigo de una de las batallas más épicas en la historia del boxeo. El campeón del título peso welter de la CMB, Sugar Ray Leonard, hacía su segunda defensa luego de consagrarse frente al gran Wilfredo Benitez. Leonard contaba con una gran experiencia como amateur, siendo parte del seleccionado nacional estadounidense y ganando la medalla olimpica en Montreal 1976. El campeón llegaba a la pelea con menos trayectoria profesional que su rival, pero con un record inmaculado de 27-0 y un estilo único por el que fue tempranamente conocido.
Por otro el otro lado se encontraba el boxeador con las manos de piedra, el aguerrido Roberto Durán. El pugil panameño habáa comenzado su carrera profesional en 1968 con tan solo 16 años de edad, en 1972 consiguió su primer título mundial del CMB frente a Ken Buchanan y en 1978 consiguió unificar los títulos ligeros de la AMB y CMB frente a quien había sido su verdugo siete años antes, estamos hablando del boricua Esteban de Jesús. En 1979 Durán abdica sus títulos ligeros y se aventura en el peso wélter ganando sus tres primeros combates en esta categoria. Como es sabido, un año más tarde obtiene la chance de pelear por el título del CMB frente a Sugar Ray.
En cuanto a los estilos podemos decir que se trataba de dos polos opuestos y, tal como sucede en el amor, en los combates esto resulta muy atractivo. Leonard era un estilista dentro del ring, un boxeador que caminaba en puntitas de pie tal vez por su incursión en el ballet cuando era tan sólo un niño, y dificilmente resultaba lastimado. Además de una gran defensa tenía una pegada destacable, de sus 36 victorias 25 fueron por la via del KO. Durán por su parte era un boxeador aguerrido, de esos que no retroceden ni un paso en toda la pelea, con una pegada magnifica y con una gran voluntad. Era un provocador dentro y fuera del ring, con una vida privada llena de controversias y llegaba a la pelea con un record profesional de 71-1.
En el primer duelo entre estos dos grandes del boxeo, Durán supo imponer su estilo desde el principio. El retador habia hecho una serie de declaraciones contra Leonard para molestarlo, además llegó al punto de fastidiar a la mujer del campeón. Esto llevó a que el combate sea planteado por ambos boxeadores como una riña callejera, terreno en el que el panameño se hacia fuerte. Esta pelea fue épica por sus intercambios de golpes round a round, pero a medida que el combate se iba desarrollando la figura de Durán se imponía. Es asi que la batalla bautizada como "la reyerta de Montreal" se la llevó el boxeador de las manos de piedra. Luego de 15 rounds en los que se arrojaron 588 golpes, 315 por parte del panameño y 273 por parte de Sugar Ray, se llegó a un fallo que no dio lugar a discusiones.
Leonard vs Durán II
Luego de semejante combate se puso en marcha rapidamente la organización de una secuela. Leonard vs Durán II llegó a los espectadores un 25 de noviembre de 1980, tan sólo unos meses despues de lo que había sido un peleón que dio inicio a un capitulo superlativo en la historia del pugilismo.
Esta pelea contó con un desarrollo muy distinto al que se habia dado en junio de 1980. Si en la primer pelea Durán habia impuesto el juego con el que se sentía más cómodo, en la segunda Sugar Ray estaba haciendo lo propio. El habilidoso pugil estadounidense no entró esta vez en la riña callejera propuesta en la primer pelea, sino que mostro sus dotes boxisticos cumpliendo con el noble arte del boxeo de esquivar y pegar. De esta manera los ataques de manos de piedra quedaron frustrados una y otra vez, topandose en cada intento con los contragolpes de su rival. Sugar Ray estaba teniendo una noche soñada.
Faltando poco más de 30 segundos para finalizar el octavo round Durán hizo algo pocas veces visto en la historia del box, algo impensado que venga de parte de los grandes boxeadores y mucho menos de los que son considerados como auténticos guerreros del ring. El panameño comenzó a darle la espalda al rival y a caminar hacia su esquina. Tanto Leonard como el arbitro de la pelea Octavio Meyrn estaban confundidos, miraban a Durán atónitos y atinaban a gesticular para continuar con el combate, pero la negativa del panameño acompañada de las palabras "ya no más" (en español) hizo que el arbitro de por finalizada la pelea dando como canador por TKO al gran Sugar Ray.
¿Qué fue lo que pasó? Nadie pudo encontrar una respuesta clara a lo acontecido, es el día de hoy que todavia no estan las ideas claras ni por parte de los propios protagonistas de aquella curiosa noche. A continuacion trataremos de presentar las principales hipotesis que se dan.
Hipótesis que pueden llegar a brindar una explicación:
Cobardía: Esta es de las respuestas más desechables, sobre todo si se tiene en cuenta la dureza de Durán. Muchos sostienen hasta ahora que manos de piedra supo que no le iba a encontrar la vuelta a la pelea y que antes de recibir una paliza prefirió abandonar la pelea. Pero, desde mi humilde opinion, esto es poco fehaciente porque el panameño tuvo una infancia terrible, estaba acostumbrado a las batallas tanto dentro como fuera del ring, ya que se crió de una manera muy humilde en los barrios bajos de El Chorrillo, en el distrito "La Casa de Piedra", en la ciudad de Panamá. Que digan que un tipo así, que además boxeaba desde los 8 años de edad, abandonó una pelea por miedo a recibir una paliza es como que digan que Maradona abandonó el fútbol porque tenía miedo a recibir un pelotazo. Algo más tuvo que haber pasado.
Se sintió humillado y frustrado: Esta opción es más viable, puede ser que el panameño haya sentido una herida en su honor al estar siendo abatido por su rival de semejante manera y decidió abandonar el ring.
Otra posibilidad que va en el mismo sentido puede ser la que divide a al mundo del box en general. La concepción del boxeo para una parte de los espectadores comprende que este deporte es una batalla, la otra parte comprende al boxeo como el arte de pegar sin recibir golpes. Es por eso que quizás, al enfrentarse los dos polos opuestos de estas concepciones, el testarudo Durán sintió que esa pelea era indigna al enfrentarse con lo que el llamaba un "bailarín", no con un boxeador y en cima perder la batalla.
Indisciplina: En un capítulo de la serie documental de ESPN "30 for 30" se intentó responder al interrogante que nos atañe ahora. El documental se enfoca en las perspectivas de los protagonistas, lo vemos a Leonard yendo a entrevistar a Durán mientras se muestran los fragmentos de la pelea.
Si bien Roberto Durán asegura no haber dicho las palabras que repercutieron luego del combate ("no más"), el panameño afirma que no estaba en las mejores condiciones para afrontar esa pelea. Es bien sabido que manos de piedra no tenia la mejor disciplina a pesar de ser una máquina de entrenar. Esta versión dice que después de la primer pelea contra Leonard, "manos de piedra" era tratado como un rey, era invitado recurrentemente a fiestas y a un mes y medio de la pelea recibió la oferta para la segunda pelea que, por presiones de los promotores, no pudo rechazar. Es por ello que contrataron médicos que lo sometieron a una dieta muy extricta añadiendo a esta laxantes y diureticos que supuestamente son los que produjeron el mal estar estomacal. Este síntoma fue tan fuerte que obligó a Durán a renunciar.
Esta versión es la más convincente, hasta el mismo Sugar Ray dijo en este documental que algo raro tenía el panameño ya que no era el mismo boxeador con el que se había enfrentado en la primer pelea.
De todas maneras la brillante carrera de estos dos monstruos fue magnífica y sus batallas fueron excepcionales. Nada le quitará a Duran sus logros, ni se opacará su carrera por haber abandonado tan sólo una. De hecho su carrera continuó llegando a obtener un record de 103 victorias (70 knockouts, 32 decisiones, 1 retiro), 16 derrotas (4 knockouts, 12 decisiones), 0 empates.